Los senadores votaron 57 a 41 a favor de una medida de procedimiento que permitía iniciar el debate del proyecto de reforma de la regulación financiera. Sin embargo, la moción requería de un mínimo de 60 votos. Todos los senadores republicanos presentes en la sala votaron en contra del procedimiento, a los que se sumó al menos un demócrata, el senador Ben Nelson del estado de Nebraska.

La votación destaca la alta importancia política de la legislación, la que sometería a las instituciones financieras del país a nuevas normas del consumidor y de capital, aumentaría la regulación de derivados y permitiría al Gobierno responder de manera más agresiva a crisis del sistema financiero. Si la reforma se aprueba, representaría el cambio más profundo a las regulaciones del sistema financiero desde la Gran Depresión.

La Casa Blanca señaló en una declaración oficial que "apoya firmemente" la legislación del Senado. La medida, señaló la Casa Blanca, creará un "sistema financiero más estable con mejor protección para los consumidores e inversionistas".