Siguiendo un criterio fundamental y tomando como referencia el ratio PER, como por ejemplo, en Bancos como Popular y Banesto, este se sitúa en 8,10 en Popular y 6,89 para Banesto, mientras que la media de la banca europea está en torno a un 9,5. Por lo tanto estamos en niveles atractivos comparativamente. No obstante, no debemos olvidar que no es lo mismo realizar Trading a corto plazo e intentar ‘subirse´ al carro de una tendencia existente en base a unos criterios técnicos que invertir a largo plazo, en donde el horizonte temporal de mi inversión sería también importante, ¿deseo invertir a un año a cinco?.

Desde el punto de vista fundamental, existe la sensación que los grandes bancos están mejor aprovisionados que los medianos y además gozan de la una capacidad operativa, por el negocio que proviene del exterior, que no tienen los puramente domésticos para atender a las pérdidas que tendrán que asumir en los próximos años de aquellos activos inmobiliarios de difícil cobro.

Los ratios de mora publicados por exposición inmobiliaria a simple vista, parecen estar mejor en los grandes que en los medianos, pero para ser purista, esto es difícil de cuantificar ya que en estos cálculos se mete también la exposición a deuda corporativa que claramente baja el nivel del ratio y es mucho más importante en BBVA o Santander.

La diferencia entre lo ocurrido en otros países en las cotizaciones de sus bancos, como es el caso de EEUU, Inglaterra o los Países Bajos como consecuencia la crisis crediticia vs el caso español ha estribado en que los casos de países extranjeros, los grandes bancos han sido impactados de manera importante, mientras que en el caso español esto no ha ocurrido así, ya que los stress test efectuados recientemente han mostrado un fortalecimiento de los dos grandes bancos españoles BBVA y Santander.

Desde nuestro punto de vista, cuando hablamos de los bancos de mediana capitalización no debemos olvidar tampoco el entorno actual del sector bancario español regido por una necesaria consolidación y reestructuración del sistema de cajas español, el cual no es uniforme y tampoco lo es la distribución del riesgo de la deuda y pérdidas (o posibles pérdidas) originadas de la misma. El sistema de cajas tendrá en estos próximos ejercicios pérdidas marginales, pero tampoco observamos una problemática en las mismas y consideramos que los fondos aportados por el FROB serán suficientes para subsanar la situación.

Por el contrario, este escenario de pérdidas para el sistema de cajas español no lo compartimos para el caso de los bancos medianos españoles (aunque si creemos que pueda comenzar un proceso de fusiones para lograr una mayor homogeneización), donde consideramos que las pérdidas se verán compensadas con las provisiones originalmente dotadas (se han aprovisionado pérdidas para los próximos 3 trimestres), por lo que los resultados de la banca mediana serían positivos. No obstante no debemos olvidar que este sector está operando bajo un entorno operativo de unos riesgos adquiridos con una calidad en deterioro e incertidumbre en la deuda soberana, aunque no parece a priori que baje de AA. El reto importante sería que la mediana banca española lograra absorber las pérdidas en el ejercicio 2011. Por otro aspecto a tener en cuenta que puede impactar a la marcha de estas entidades en los tipos de interés que el BCE siga aplicando a estas entidades por las ayudas prestadas.