La oficina auditora independiente precisa que esta cifra procede de la suma de las diferentes medidas del Gobierno en respuesta a la crisis, como compras de acciones, garantías y préstamos al sector.

Así, los auditores destacan que gracias a esta respuesta no se han producido quiebras desordenadas y ningún cliente con cuentas de bancos que operan en Reino Unido ha perdido su dinero, mientras que desde finales de noviembre el sector se ha beneficiado de una mejora de la confianza.

No obstante, los autores del informe advierten de que "el coste final para los contribuyentes no se conocerá en varios años" y recuerdan que el Tesoro calculó el pasado mes de abril que las pérdidas para el erario público podrían oscilar entre 20.000 millones de libras y 50.000 millones de libras (22.000 y 55.160 millones de euros), aunque precisó que las pérdidas definitivas dependerán de los resultados del programa de garantía de activos y del precio al que el Gobierno venda finalmente su participación en RBS y Lloyd´s.

A este respecto, el director de la Oficina Auditora, Amyas Morse, apunta que "la manera en que se lleve a cabo la venta de las participaciones en RBS y Lloyd´s será crucial para la protección de los intereses públicos".