Los nuevos pedidos en total disminuyeron sustancialmente, y al ritmo más fuerte en 26 meses, especialmente por la floja demanda del mercado doméstico. Las empresas también redujeron el empleo durante el mes, extendiendo el actual periodo de destrucción de empleo a nueve meses. De hecho, la tasa de pérdida de empleo se aceleró hasta alcanzar la más fuerte desde enero de 2010.

Una lectura por debajo de los 50 puntos muestra contracción de la actividad del sector.