No hay ningún experto que diga lo contrario. Los mercados viven pendientes de todo lo que pueda ocurrir esta semana, tras las reuniones de la Reserva Federal, el BCE y el Banco de Inglaterra. También los que invierten en divisas.
Tal y como señalan los expertos de Barclays, durante la semana pasada el dólar cotizó a la baja en una tendencia que trajo consigo muy poco volumen.
De hecho, aseguran que el aumento del volumen de activos cotizados en divisas en junio ha sido ya absorbido.
Los economistas de este banco creen que todo lo que está ocurriendo con el dólar y el mercado de divisas tiene que ver con la incertidumbre que ha creado la Reserva Federal al negarse a dar más pistas sobre su calendario para empezar a retirar su política de estímulos monetarios.
Estos analistas dicen que “la distinción que hace la FED entre retirada de estímulos y endurecimiento de la política de estímulos continúa dirigiendo los mercados”. De hecho, creen que la Reserva Federal comenzará reducir la cantidad de activos que compra mensualmente a principios de septiembre. Así consideran que “este movimiento podría derivar en una apreciación de dólar”.
En lo que concierne al corto plazo para el dólar, los analistas creen que habrá que esperar a la reunión de la FED y del resto de autoridades monetarias esta semana. Aunque reconocen que la volatilidad ha caído en estas últimas semanas, creen que habrá movimientos más abruptos alrededor de estas citas.
También podría producirse apreciaciones o depreciaciones más importantes en la divisa estadounidense cuando se conozca el informe mensual del mercado laboral el próximo viernes.
