El Ibex mantuvo el nivel de los 13.700 puntos aunque lo hizo por poco. Cedió al cierre un 1,15% hasta los 13.759 puntos presionado a la baja por todos sus
blue chips y en especial por Telefónica y Santander
. La operadora presidida por César Alierta se vio penalizada tras conocerse que la CMT limitó el alcance de la prueba piloto que la compañía está desarrollando para su nueva red de fibra óptica. Al cierre, los títulos de Telefónica –que acumulan una caída superior al 15% en lo que va de año- se dejaron un 2,20%. Además, sobre la operadora pesaba una mala recomendación emitida por Société Générale que recortó su precio objetivo a 22 euros y mantuvo la recomendación de comprar sobre el valor. Números rojos también para los dos grandes bancos del parqué. El más penalizado fue en esta jornada Santander que terminó el día con un descuento del 1,19% por la inquietud que despierta el mercado inmobiliario británico –cuyas cifras reflejan una caída de precios no registrada desde 1992- y entre vagos rumores de una alerta sobre los beneficios del banco en el primer trimestre del año. “Hay vagas especulaciones de que la dirección del banco podría revisar a la baja las estimaciones para el primer trimestre”, comenta una fuente del mercado. A una escala menor cayeron los títulos de BBVA que cedieron al cierre un 0,40%. Ventas a las que también sucumbieron en el día de hoy los valores de la banca mediana. Así, Sabadell se dejó un 2,18%, Popular cedió un 1,41%, Bankinter cayó un 2,15% mientras que Banesto –que mañana presenta sus cuentas del primer trimestre del año- cotizó con un descuento del 0,89%. El mercado espera que la entidad presidida por Ana Patricia Botín anuncie un beneficio neto de unos 208 millones de euros, un 11,3% más que un año antes. La banca mediana se vio afectada en el día de hoy también por un informe de JP Morgan en el que alertó de que la reciente evolución alcista del sector bancario minorista español es una buena oportunidad para reducir la exposición a estos valores. Según el banco de inversión estadounidense aún existen problemas no resueltos de liquidez y financiación junto a un flujo de noticias cada vez más negativo sobre el entorno inmobiliario y económico en general en España.