El aumento en un punto del ISM manufacturero en EE.UU –que mitiga los temores inflacionistas y el miedo a un posible enfriamiento económico- ha sido clave para que los inversores “se olviden” por el momento de las renovadas amenazas terroristas. Los inversores despiertan con ánimos compradores y su dinero se va, sobre todo, al sector eléctrico y a compañías castigadas en los últimos días. Es el caso de BME, que rebota un 1,5 por ciento, aunque los repuntes más abultados son para ACS, arriba un 1,7 por ciento. Valores como Sabadell o Banesto se ven impulsados por una mejora en la recomendación por parte de ING (los dos suben en torno al 1,5 por ciento), mientras que Iberdrola se coloca también entre las compañías más beneficiadas por las compras. La eléctrica repunta un 0,9 por ciento en los primeros compases del día, después de que la Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaja) haya elevado hasta el 6,03 por ciento su participación en la compañía, con lo que se convierte en el tercer accionista, después de ACS y la BBK.