Los ecos de la crisis subprime aún resuenan o más bien no lo han dejado de hacer nunca, aunque los inversores hayan preferido escuchar otras cosas. Y el eco que se oye ahora es el de la FED y el BCE con su compromiso renovado de “acudir al rescate del mercado interbancario”, al preparar nuevas aportaciones masivas de liquidez. Ambas entidades entienden que hay que estar preparadas para que nada
les pille con el pie cambiado; no en vano se acerca el fin de año, un periodo en el que los bancos comerciales incrementan su demanda de liquidez. Y en medio de todo esto sorprende la bocanada de aire fresco que llega al sector bancario, y en particular a Citigroup
. Tras conocerse que podría realizar nuevas provisiones por las pérdidas ocasionadas por la crisis crediticia logra que el emirato de Abu Dhabi invierta 7.500 millones de dólares en comprar un 4,9 por ciento de la entidad. A pesar de ello, el sector bancario español cede terreno en la apertura. Así tanto el Santander como el BBVA bajan un 0,3 por ciento, aunque los mayores retrocesos de este grupo se los anota Banesto, al ceder más de un 1 por ciento.Iberia acusa la retirada de TPG y BANúmeros rojos que, sin embargo, no tienen nada que ver con el desplome que sufren las acciones de Iberia, compañía que acapara todas las miradas y buena parte de las órdenes de venta por todas las noticias que se suceden en torno al valor. Tras ser suspendida en la última jornada más de dos horas antes del cierre cede en primeros compases de esta jornada un 3,5 por ciento y se coloca en los 3,03 euros. Todo después de que el consorcio liderado por TPG haya renunciado a su oferta sobre la aerolínea y de que uno de los integrantes de ese consorcio, British Airways, haya pedido sentarse a negociar con Caja Madrid. Esto es, renunció a ejercer su derecho de compra sobre los porcentajes del BBVA y de Logista, pero quiere seguir siendo socio industrial de Iberia. Y para eso debe hablar con el ahora socio mayoritario: la entidad presidida por Miguel Blesa.