El vicepresidente económico explicó que el Banco de España se vio obligado a intervenir la entidad después del fracaso del proceso de integración con Unicaja, que había erosionado el coeficiente de solvencia de la caja de ahorros castellano-manchega.


En todo caso, el domingo Solbes
ya adelantó que los 9.000 millones es una "cifra maximalista" que el Ejecutivo "espera no utilizar", ya que la horquilla que bajara el Banco de España sería de entre 2.000 y 3.000 millones. Solbes explicó que los Presupuestos Generales del Estado tienen una partida de 100.000 millones para avalar a las entidades financieras.