En concreto, las cinco regiones que ven amenazada su calificación de solvencia son Andalucía, Asturias, Islas Canarias, Cantabria y Madrid, mientras que las cuatro provincias afectadas son Alava, Vizcaya, Guipúzcoa y Barcelona. Por su parte, los ayuntamientos de Barcelona, Madrid, Pamplona, Vigo y La Coruña también han sido puestos bajo vigilancia por Fitch.


La calificadora de riesgos precisó que esta situación implica que los 'ratings' de estas entidades regionales y locales se encuentran sometidos a una "revisión activa" y sujetos a una "elevada probabilidad de rebaja en el corto plazo". Asimismo, Fitch indicó que espera completar su análisis a finales del próximo mes de enero y afirmó que, en el caso de decidir una rebaja de calificación, esta sería de entre uno y dos escalones.


"La medida refleja principalmente la aplicación de los criterios de Fitch por los que los 'ratings' de los emisores subnacionales normalmente no puden ser superiores a los del emisor soberano", explicó la agencia.

El FROB también en 'vigilancia negativa'

Como parte de esta decisión, Fitch ha situado también en vigilancia negativa las notas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), así como de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la de Pequeños y Medianos Astilleros (Pymar).