En un acto celebrado en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Lagarde insistió en que esta situación "no es una crisis que pueda ser resuelta por un grupo de países que adopten medidas", sino con la aportación de todas las regiones.

La directora gerente del FMI advirtió que si esta crisis no se ataja con decisión las consecuencias podrían llegar a ser similares a las que se atravesaron en la Gran Depresión de los años 30.

"Es una cuestión de la realidad de los problemas, de no plantarse en la negación, aceptar la verdad, aceptar la realidad, y luego tratar con ella", dijo Lagarde.

También advirtió que los mercados financieros deberían dar tiempo a los distintos países para trabajar a través de los procesos políticos para llegar a una solución.

"Desafortunadamente, para aquellos de ustedes que tienen el privilegio de pertenecer a las democracias, las cosas no suceden de esa manera y las cosas toman tiempo y tienen que pasar por procesos parlamentarios", apuntó.

La semana pasada, una serie de países europeos dijeron que sus bancos centrales otorgarían préstamos al FMI para reforzar sus recursos.