La economía de EEUU tuvo en noviembre una pérdida neta de 533.000 puestos de trabajo -más de lo previsto por los expertos- y el índice de desempleo subió dos décimas al 6,7%, informó hoy el Departamento de Trabajo de ese país. Esa cifras alentaron la posibilidad de que la mayor economía mundial reduzca más su demanda de "oro negro" como consecuencia de la crisis económica.
Asimismo, los mercados están reaccionando con nerviosismo a la confirmación de la recesión económica en Estados Unidos, Europa y Japón, que los inversores temen se traduzca en una significativa reducción de la demanda en los principales países consumidores. Arrastrado por esa caída de la demanda, el petróleo no ha dejado de bajar desde el pasado julio, cuando marcó un máximo histórico al superar los 147 dólares.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) rebajó hoy sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para el periodo 2008-2013, de modo que vaticinó un crecimiento anual del 1,2%, frente al 1,6% que había pronosticado previamente. Ante el abaratamiento del crudo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha reaccionado con dos acuerdos para limitar su oferta que implican el compromiso de retirar del mercado dos millones de barriles diarios.
Además, la OPEP podría pactar un eventual tercer recorte de su producción en una reunión extraordinaria que tendrá lugar el próximo día 17 en Orán (Argelia).

