El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el 1,5%, a pesar de la marcada desaceleración de la economía de la eurozona y el empeoramiento de las previsiones macroeconómicas para la segunda mitad del año.

Con esta decisión, se cumplen las previsiones de los analistas consultados por Europa Press, que no esperaban un recorte de tipos en septiembre, pero que confían en que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, sugiera en la rueda de prensa posterior "un cambio de posición de la entidad que allane el camino a futuros recortes de tipos ya sea bajo su mandato, que expira el 31 de octubre, o el de Mario Draghi", que asumirá las riendas del BCE en noviembre.

Los tipos de interés del euro abandonaron el pasado mes de abril el nivel del 1%, el más bajo de la historia, donde habían permanecido desde mayo de 2009 con el objetivo de apoyar la recuperación de la economía de la eurozona, tras lo que la institución volvió a subir la tasa en julio hasta el 1,5% actual.

La tasa de inflación de la zona euro se situó en agosto en el 2,5%, el mismo nivel alcanzado el mes anterior, según el indicador adelantado de inflación de Eurostat. Para la inflación, los economistas mantienen su previsión para 2011 de una tasa de entre el 2,5 y 2,7%. Para 2012, esperan una tasa de inflación inferior al 2% (rango de entre 1,2-2,2%).

Por su parte, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro registró en el segundo trimestre del año una expansión del 0,2% respecto al trimestre anterior, cuando creció un 0,8%, lastrado por la marcada desaceleración del crecimiento de las economías de Alemania y Francia. El presidente del organismo dijo que los economistas de la entidad prevén para 2012 un crecimiento del PIB del 0,4-2,2%, por debajo del pronóstico anterior (junio) del 0,6-2,8%.