Esta cantidad, publicada en el diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung
, se ve ampliada en mil millones según un economista de Société Générale.


Sin embargo, la compra de deuda no contaba con el apoyo de todos los países miembros de la Unión Europea. Según otro rotativo alemán, en este caso el Handelsbatt, en la reunión de la semana pasada, tanto Países Bajos como Luxemburgo eran reacios a comprar deuda. Juerguen Stark, economista jefe del Banco Central Europeo, también votó en contra.

Por otra parte, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet ha asegurado que seguirán comprando bonos en los mercados secundarios. También ha dicho que el BCE tomó la decisión de salirse de su “ortodoxia” al ver que sus decisiones no habían sido interpretadas de la forma correcta, tal y como informa Europa Press.