El objeto es la construcción de infraestructuras permanentes para la fabricación seriada de cimentaciones para el mercado eólico marino (offshore wind) así como la ampliación alternativa del área de almacenaje de los equipos fabricados.
El plan de la compañía en El Musel se estructura en dos fases. La primera, con instalaciones para actividades operativas y almacenamiento en los 120.000 metros cuadrados con calificación vigente de uso auxiliar, supondrá una inversión de 66 millones de euros. La segunda, que prevé la ampliación de las instalaciones con una línea de fabricación de Monopilotes XXL, se desarrollaría en los nuevos terrenos que serán objeto de modificación sustancial y elevaría la inversión a 115 millones de euros. El proyecto global requerirá un total de 380.000 metros cuadrados.
Esta actividad tendrá un impacto destacabale en el empleo regional, con picos de hasta 800 trabajadores directos y la creación de entre 3 y 4 empleos indirectos por cada uno directo en su primera fase.
La concesión solicitada por Duro Felguera dentro del Procedimiento de Competencia abierto por la Autoridad portuaria de Gijón permitirá, en caso de ser concedida, que la compañía se posicione en un momento crucial en el mercado de la fabricación de estos grandes componentes de la industria eólica marina que, previsiblemente, va a experimentar un crecimiento exponencial en la próxima década.
La solicitud presentada por DF es conforme a los usos definidos en la Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios (DEUP) de la Autoridad Portuaria de Gijón, incluida la modificación no sustancial de los mismos recientemente aprobada.
Las acciones de Duro Felguera se colocan a la cabeza del mercado continuo, sólo por debajo de Vidrala, y se anotan más del 1,8%, hasta los 0,7550 euros. El valor, sin embargo, retrocede algo más del 14% desde comienzos del ejercicio.