Para aquellos operadores que confíen en que el rebote no ha terminado, los niveles actuales son atractivos para incorporarse al mismo estableciendo un stop inferior a 2.675.

La operativa podría ser menos agresiva y aplazar la apertura de largos hasta que el precio adquiera algo de momento alcista con una recuperación de 2.736 que confirmaría la ruptura de la directriz bajista que parte de máximos de la semana pasada.

Por la parte inferior la zona crítica para el rebote estaría comprendida entre 2.685 y 2.675, por debajo de esos niveles se acaban los retrocesos de Fibonacci y el índice comenzaría a descontar que el plan de rescate a Grecia conocido la semana pasada no termina por resolver los problemas, quedando el camino despejado hasta los mínimos anuales que se encuentran en 2.617 y 2.608.

DJ Eurostoxx50 en gráfico horario