Tienen poder de fijación de precios y gozan de mayor lealtad de clientes. Su exposición a altos ingresos relativamente menos afectados en capacidad de gasto- proporciona mayor crecimiento de ventas y márgenes -21% en segmento de lujo- que bienes de consumo convencionales, con fuerte generación de flujo de caja y sanos balances, por lo que no precisan de los mercados de crédito. Además se benefician del crecimiento excepcional en mercados emergentes –donde su exposición ha aumentado desde 26% de ventas en 2008 a 40% en 2011-.

De hecho estas marcas comenzaron su recuperación con resultados fueron mejor de lo esperado la Navidad de 2009. Los analistas comenzaron a revisar sus estimaciones significativamente y los resultados del cuarto trimestre de 2011 han sido también mejores de lo esperado. Para 2012 LVMH, Richemont, Hermès, Coach y Ralph Lauren apuntan a crecimientos entre 10% y 15%, ya que sigue la expansión en Asia-Pacífico. Hugo Boss prevé aumento de ventas del 10% hasta 2015; el fabricante de somier Tempur Pedic ha batido previsiones y Kuoni -turismo de lujo- llevado a cabo una buena integración de la adquirida GTA y mejorado flujo de caja, con atractiva valoración. Las decepciones han sido Swatch y Tiffany, con menor margen el segundo semestre de 2011, aunque Tiffany espera crecer entre 10% y 15% en 2012.

En conjunto se espera que la venta en tiendas operadas directamente –mejor ubicación, precios, márgenes e inventarios- suponga 30% del total en 2012 frente a 23% en 2008. Además los inventarios se han racionalizado y las empresas marcas de alta gama tienen niveles netos récord de caja en su balance.

Aunque en momentos de incertidumbre económica se puede ver afectada la rentabilidad a corto plazo, estas empresas están preparadas para resistir un empeoramiento y seguimos centrados en sus fundamentos y capacidad de ganar cuota de mercado en un entorno más difícil.