El crecimiento medio de la población activa en España en los últimos 10 años ha sido 2,69% y el de la productividad, 0,79%, en total 3,48%. Sin embargo, la rentabilidad bruta que proporciona el sistema, para un caso medio, es del 6,9% anual. Eso presupone un desequilibrio latente en el sistema de reparto tal y como está concebido.

Nos encontrábamos en un contexto en el que a partir del 2023 los gastos por pensiones de la Seguridad Social iban a ser superiores a los ingresos. El Fondo de Reserva de la Seguridad social se iba a agotar en 2029. El gasto por Pensiones representaría algo más del 15% del PIB en 2050.

Ante esta situación se hacía necesario actuar con decisión y convicción para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema público de Seguridad social, especialmente en materia de pensiones, a través de las reformas que garantizan su papel fundamental en el Estado del Bienestar.

La aplicación de la Reforma de Pensiones, que se revisará cada 5 años a partir de 2027, supondrá una disminución de las pensiones de jubilación futuras. Por lo tanto, los ponentes han coincidido en la necesidad tanto de reforzar el pilar básico que supone el sistema público mediante medidas adicionales para garantizar unas pensiones dignas y suficientes para todos los trabajadores así como el desarrollo de planes complementarios en las empresas y finalmente por una concienciación de la necesidad de prever planes individuales.