La compañía indicó que, no obstante, "no puede entenderse que exista una reestructuración de la deuda en tanto no se suscriban los acuerdos definitivos".

En este punto, Colonial indica que "sigue manteniendo conversaciones con las entidades financieras con la finalidad de conseguir su adhesión al acuerdo de reestructuración".

El plan de refinanciación de Colonial se articula en tres pilares que pasan por convertir en acciones 1.700 millones de euros de esta deuda (el 35% del total), por segregar el negocio de gestión de suelo (valorado en unos 1.000 millones) en una nueva empresa, y por cubrir el pasivo del negocio patrimonial (2.200 millones) con los ingresos por alquiler, informaron a Europa Press en fuentes financieras.

Como contraprestación, la docena de entidades acreedoras de Colonial (entre los que destacan Royal Bank of Scotland, Eurohypo y Calyon, y los fondos Colony Capital y Orion Capital) convienen en extender a largo plazo (a un horizonte de entre cuatro y cinco años) el vencimiento de la deuda sin realizar quita alguna.

MÁS CAPITAL EN MANOS DE BANCOS

En virtud del primer punto del plan de refinanciación, elaborado por Colonial en colaboración con Lazard, aumentará este porcentaje de capital de Colonial en manos de bancos acreedores.

La capitalización de 1.700 millones de deuda se realizará a través de una ampliación de capital que cuenta con el compromiso de adhesión de los bancos acreedores en caso de que la operación no tuviera acogida en el mercado.

Colonial abrió una nueva negociación sobre su deuda en junio de 2009, justo un año después de alcanzar un primer acuerdo y casi un año y medio después de que un grupo de entidades financieras, entre las que destacan 'La Caixa' y Banco Popular, se hicieran en conjunto con un 23,8% del capital de Colonial al quedase con acciones del ex accionista de control del grupo, Luis Portillo, ante sus problemas para afrontar su endeudamiento.