La situación técnica del cobre presenta atractivo en el medio plazo, ya que a finales del año pasado rompía de forma violenta la tendencia bajista que traía desde el año 2011:

 

 

Desde aquella ruptura en noviembre hasta la fecha desarrolla un definido rango lateral, en lo que parece ser una consolidación previa para un nuevo impulso alcista:          

 

 

La situación del cobre no sólo es importante para las empresas con él relacionadas sino que también lo es para las compañías acereras, por correlación. Cobre y acero guardan, con sus diferencias, una correlación de momentos bastante positiva:

 

 

El acero se encuentra tratando de establecer una base a las caídas de los últimos meses:

 

 

Nótese que la tendencia alcista desde 2016 ha sido perdida en el acero. Ello nos hace pensar en un rebote técnico hacia los máximos previos, más allá de un retome de la tendencia anterior.

Este suelo en el corto plazo del acero y su posible vuelta a máximos traería también interesantes rebotes técnicos para las empresas acereras, que en los últimos meses han sufrido castigos importantes:

 

 

O la continuidad, con sus correcciones, del rebote técnico iniciado hace unas sesiones en valores como ARCELORMITTAL o ACERINOX:

¿Qué catalizadores podríamos encontrar para respaldar un rebote a los máximos previos en el acero y en algunas de sus compañías?

 

 

 

En este sentido la continuidad del rebote iniciado a mediados de mayo y primeros de junio en las compañías acereras tendría visos de continuidad ante el calor de la final aplicación de las medidas anti-dumping a China por parte de USA.

 

 

En este sentido aprovecharíamos las correcciones técnicas para tratar de acompañar durante las próximas semanas un rebote del precio del acero a proximidades de los máximos de marzo, si bien pensamos que el hipotético rebote no será capaz de romper los máximos de este año, ya que fueron perdidas las tendencias alcistas nacidas a principios de 2016.