El grupo de supervisión del Congreso llevaba las cuentas de cada uno de los bancos que recibieron ayudas de los fondos de rescate, incluyendo el TARP, el FDIC y la Reserva Federal.

Por ejemplo, la ayuda federal al Citigroup se repartió en 25 billones procedentes del programa TARP, 68,6 billones del programa de emisión de deuda del FDIC TLGP y 88 billones del programa de liquidez TAF de la Reserva Federal, entre otros.

La segunda mayor ayuda federal fue al Bank of America según la CNBC, que necesitó 333,1 billones de dólares. El tercero en la lista fue Morgan Stanley con un total de 135 billones de ayuda.

El grupo de supervisión, creado por el propio Congreso para supervisar el dinero del TARP, llega a su fin esta semana, pero antes presentará su informe final sobre el rescate en las finanzas americanas.

El problema del TARP según el grupo fue que se creó un riesgo moral. “Las más importantes instituciones financieras pueden pensarse asumir riesgos excesivos porque se espera que, si su apuesta fracasa, los contribuyentes se harán cargo de las pérdidas” concluye el informe. “Irónicamente, estos riesgos pueden crear un peligro sistémico mayor y aumentar la probabilidad de futuras crisis y rescates”. “La intervención del Tesoro en la industria del automóvil, el rescate de empresas que no eran bancos y, no relacionadas particularmente en el marco del sistema financiero, ampliaron demasiado el riesgo del fondo de garantías”.

Citigroup baja a las 18:25 un 1,01% y Morgan Stanley un 2,15%. Bank of America sube un 0,44% hasta los 24,91 dólares por acción.