"Se trata de una pieza más", dijo Romer. "No va a ser la única pieza".

"El gobierno examinará los grandes bancos para comprobar si necesitan más capital", dijo.

El Gobierno dispondrá de 75.000 a 100.000 millones de dólares de su fondo de rescate para asociarse con inversores privados para comprar los activos tóxicos a los bancos, una decisión largamente esperada que apunta al corazón de la crisis de crédito.

El programa busca poner dinero del Gobierno junto a capital privado por unos 500.000 millones de dólares, o el doble de esa cantidad, con la ayuda de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés), y la Reserva Federal.

Cuando el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, esbozó por primera vez la idea de asociaciones entre el Gobierno y privados en febrero, la falta de detalles llevó a una caída de los mercados por el temor de que Washington se estaba moviendo con demasiada lentitud para contener la crisis crediticia.

Geithner, informará a los medios de los detalles del plan a las 08.45 hora local (12.45 hora GMT) del lunes.