Las tres compañías cuentan con recomendación de venta, junto a BME, Prisa y Elecnor, según el consenso de los analistas que recoge Reuters. Tanto la industrial Tubos Reunidos como la constructora OHL y la compañía de ingeniería Duro Felguera fueron el año pasado compañías que cayeron en bolsa más de un 70% y que atraviesan graves problemas económicos. En lo que va de 2019, las acciones de Tubos Reunidos suben un 74,5%, las de OHL un 65,5% y las de Duro Felguera un 20%.
La constructora OHL cerró 2018 con unas pérdidas de 1.529,8 millones de euros por el impacto que han supuesto algunos proyectos fallidos y la venta de su filial OHL Concesiones. Esta venta ha tenido un impacto en OHL de 550,5 millones de euros.
El grupo que controla la familia Villar Mir explicó que durante el año se reconocieron márgenes brutos negativos en Construcción e Industrial por importe de -286,1 millones de euros, registrando mejoras de los márgenes por las obras regulares en el último trimestre del año en un importe de 50,8 millones, permitiendo alcanzar un margen de -235,3 millones de euros en el ejercicio.
OHL también explica que tras completar con éxito a finales de 2017 la entrega provisional de la primera fase del hospital universitario de Montreal CHUM, en el período posterior de arranque por parte del cliente surgieron diversas incidencias -cuya subsanación corre a cargo de las constructoras-, que obligaron a reconocer íntegramente con cargo a la cuenta de resultados de los primeros seis meses del año pérdidas adicionales por importe total de 77 millones, importe que fue incrementado en el tercer trimestre, en previsión de futuras incidencias provisionando 25 millones adicionales.
Esta misma semana El Confidencial apuntaba que la constructora italiana Impregilo, socia de Sacyr en las obras del canal de Panamá, habría contratado a GBS Finanzas para estudiar la compra de la compañía. En las últimas también se ha conocido que BBVA Asset Management controla una participación del 3,156% en OHL y también anunció que prevé recuperar un crédito concedido a la familia Villar Mir en 2017 de 120 millones asociado a la frustrada venta de Pacadar, la firma del Grupo Villar Mir especializada en prefabricados de hormigón.
En el caso de la compañía asturiana de ingeniería Duro Felguera obtuvo en 2018 un beneficio de 61,6 millones de euros lo que supone dejar atrás los 'números rojos' de 2017 que ascendieron a unas pérdidas de 254,49 millones, según explicó la semana pasada. Pese a sus beneficios de este año, la asturiana cuenta con unos fondos propios negativos de 29 millones.
La compañía especializada en proyectos llave en mano para el sector energético y petrolero facturó 421,3 millones en 2018, lo que supone un 32,5% menos respecto al ejercicio 2017 cuando los ingresos ascendieron a 624 millones. Esta reducción de la actividad de la compañía se debe a los problemas derivados de la situación financiera previa a la ampliación de capital, que ha provocado dificultades en la contratación de nuevos proyectos y a una disminución del nivel de producción.
Duro Felguera se revaloriza en bolsa después de que haya anunciado que recibirá entre 35 y 55 millones de indemnización tras ganar el laudo a Samsung en la Corte Internacional de Singapur. En un principio la inyección de capital se estimaba en alrededor de 200 millones, pero el importe se reduce "al existir compromisos con terceros que se están evaluando".
Duro Felguera llevó a Samsung a los tribunales en 2016 debido a las pérdidas de 900 millones registradas en los trabajos realizados en el complejo de mineral de hierro de Roy Hill, en la región de Pilbara, ubicada en el oeste de Australia.
La operación de Samsung en el sector minero resultó un fiasco económico y acusó a la asturiana de no cumplir con los tiempos de entrega de materiales, por lo que ejecutó avales millonarios que servían de garantía por incumplimiento de contrato sobre el consorcio en el que se encontraba Duro Felguera, DFA.
Duro Felguera reclamó entonces a la tecnológica surcoreana avales indebidamente ejecutados, obras no pagadas en contrato y fuera de él y no reconocidas por Samsung al consorcio DFA tanto en la Corte Internacional de Singapur como en los tribunales de Australia. En el país oceánico la compañía asturiana ya recuperó 12,1 millones de euros.
Tubos Reunidos registró unas pérdidas de 34,4 millones el pasado año, lo que supone un 6% más que en 2017. Su facturación ascendió en el conjunto del ejercicio a 342,5 millones de euros, lo que representa un aumento del 10% respecto a los 312,5 millones del año 2017.
Las ventas han sufrido un descenso del 24% en España y del 16% en el resto de Europa, principalmente por los efectos indirectos de los aranceles de Estados Unidos, que ha supuesto un aumento de las importaciones procedentes de los países con cuotas a la exportación a este mercado en Europa.
Este 2018 no se impusieron directamente aranceles a los tubos de acero sin soldadura por las medidas de salvaguarda provisionales a las importaciones de acero a Europa, aunque en 2019 sí se han incluido.
Durante 2018 se impusieron medidas de salvaguarda provisionales a las importaciones de acero a Europa. Si bien quedaron excluidos los tubos de acero sin soldadura durante 2018, en 2019 han sido incluidos en las medidas definitivas, vigentes desde el 4 de febrero.
Tubacex y Senaat, un grupo de inversión industrial propiedad del Emirato de Abu Dabi, constituyeron en febrero una alianza para apoyar el desarrollo de proyectos energéticos en Oriente Medio. En el marco de esta alianza estratégica, Tubacex y Senaat firmaron un acuerdo para la adquisición del grupo tubero Nobu por 50,5 millones de euros.
Como OHL, Tubos Reunidos también ha llevado a cabo un proceso de reducción de empleo. Esta misma semana se conoció que la compañía aprobó un ERTE para 54 empleados de su planta en Vitoria.