En su opinión, si Rusia y Ucrania no cumplen con el acuerdo firmado para reiniciar de forma inmediata el bombeo y tránsito de gas hacia la UE "ya no serán socios fiables" en el ámbito energético.
Dudó, además, de que los problemas de suministro se deban a cuestiones técnicas y sugirió una posible falta de "voluntad política" en los dos países para cumplir con lo pactado.
Durao Barroso insistió en que es "inaceptable" que después de una semana algunos consumidores europeos sigan sin recibir el gas y anunció que Bruselas tomará medidas para evitar que estas situaciones se repitan.
Entre ellas, explicó que se utilizarán 5.000 millones de euros de fondos no gastados del presupuesto comunitario para reforzar las conexiones energéticas de los Veintisiete.

