"Los encargados de políticas deberían revisar las actuales reglas de capital y los estándares de contabilidad para determinar si ellas podrían ser modificadas para reducir su potencial de tener efectos excesivamente procíclicos sin debilitar su capacidad de alcanzar sus objetivos fundamentales", dijo Bernanke en comentarios preparados de antemano para ser pronunciados durante una conferencia con la comunidad bancaria.

Bernanke formuló sus comentarios dos días después de que el Comité de Mercados Abiertos de la Fed sorprendiera a los inversionistas mediante el anuncio de que comprarían hasta US$300.000 millones en títulos del Tesoro además de añadir miles de millones de dólares en líneas de crédito hipotecarios existentes.

Los precios de los valores del Tesoro repuntaron con la noticia inicial, lo cual sirvió de recordatorio de que la Fed aún puede afectar las condiciones de los mercados financieros, incluso cuando las tasas de interés se encuentran cercanas a cero.

"Estas compras tienen la intención de mejorar las condiciones en los mercados privados de crédito", dijo Bernanke. "En particular, están contribuyendo a reducir las tasas de interés que (las entidades auspiciadas por el Gobierno) requieren sobre las hipotecas que ellas compran o aseguran, por lo tanto reduciendo las tasas de interés a las cuales los prestamistas, que incluyen bancos comunitarios, pueden financiar nuevas hipotecas", dijo.

Las decisiones de la Fed durante la crisis, añadió Bernanke, ha ayudado a "todos los segmentos del sistema financiero" y de la economía en general.

Pero los efectos a mayor plazo no están claros. La Fed ya tiene una abultada hoja de balance -de US$2,07 billones según el informe semanal más reciente del banco central- la cual se expandirá aún más una vez que entren en vigencia las compras de líneas de crédito del Tesoro e hipotecarias.

Esto podría derivar en un repunte en la inflación una vez que la economía se recupere a no ser que los funcionarios de la Fed rápidamente drenen el exceso de efectivo en los mercados financieros, lo cual no es fácil de lograr.

Bernanke ha sido objeto de agudas críticas por parte de los legisladores en semanas recientes debido a cómo la Fed manejó inicialmente el rescate de American International Group Inc. (AIG) en medio de noticias de que la compañía pagó US$165 millones en bonificaciones a empleados en una división que se encuentra en el epicentro del desplome de AIG.

Bernanke específicamente no se refirió a la controversia en el discurso del viernes, pero indicó que los rescates emprendidos por el Gobierno han tenido intrínsicamente "opciones desagradables y difíciles".

Pero dada la interrelación de la naturaleza del sistema financiero y los "efectos potencialmente devastadores" que un fracaso desordenado hubiera tenido, "no creo que hemos tenido alternativas realistas para evitar tal tipo de fracasos", dijo Bernanke.

Bernanke recuerda a los mercados que la Fed ya está pensando sobre las estrategias de retirada de sus voluminosas inversiones, y que el apoyo del banco central decaerá a medida que el sector de la vivienda se recupera.

"No queremos estar en los mercados de crédito para siempre", dijo Bernanke.