"No es ocioso recordar en este punto que las espirales (de precios y salarios) estuvieron en la raíz de los episodios de prolongado desempleo masivo que siguieron a los choques del petróleo y materias primas en los años setenta y los ochenta", insistió el consejero del instituto emisor europeo. En este sentido, González Páramo afirmó que sería "un importante motivo de preocupación" que se produjese un dinamismo de los salarios "mayor de lo esperado" y que se registrara un aumento en la capacidad de fijación de precios y márgenes en mercados con un reducido nivel de competencia, porque generaría efectos de segunda ronda en la inflación. En este contexto, instó a todos los agentes económicos, públicos y privados a que estén "a la altura de sus responsabilidades" para ajustar sus comportamientos y decisiones, y evitar incorporar la subida de los precios de la energía y los alimentos a los procesos de fijación de sueldos y salarios. González Páramo recalcó que el mantenimiento de la estabilidad de precios es la responsabilidad principal del instituto que preside Jean Claude Trichet, y que este mandato "debe continuar" para preservar el poder adquisitivo de los ciudadanos y apoyar el crecimiento económico en la eurozona.