El resultado se situó ligeramente por encima de las estimaciones de los analistas, que esperaban en promedio un beneficio neto de 4.106,4 millones de euros.

BBVA advirtió de que el margen de intereses subió un 19,7 por ciento, a 10.292 millones de euros, frente a previsiones que apuntaban a 10.256,1 millones.

La morosidad del banco al finalizar septiembre se situó en el 3,4 por ciento frente al 3,2 por ciento registrado a finales de junio.

 BBVA destinó los 830 millones de euros de plusvalías obtenidas en la venta con arrendamiento a largo plazo de 948 inmuebles en España, en su mayoría oficinas, a fortalecer el nivel de provisiones genéricas para insolvencias del Grupo. Tras esta decisión, BBVA cuenta con un volumen total de provisiones genéricas y 'subestandard' de 4.655 millones.

Asimismo, el grupo mantiene una estrategia conservadora en la compra de inmuebles (104 millones de euros en el tercer trimestre), así como una prudente política de saneamientos y una amplia cobertura con provisiones y colaterales.

El margen de intereses de BBVA creció un 19,7% entre enero y septiembre, hasta los 10.292 millones de euros, mientras que el margen bruto aumentó un 6,6% y el margen neto un 13,5%, situándose, respectivamente, en 15.378 millones y 9.274 millones de euros.

La actividad del banco también se mantuvo fuerte, en especial, la captación de recursos, que crecieron un 3,2%, hasta los 366.581 millones de euros, mientras que los créditos a la clientela alcanzaron los 331.005 millones, un 4% menos.

REFUERZA CAPITAL

El banco también destacó que la fortaleza de los resultados le han permitido generar de forma orgánica 110 puntos básicos de 'core capital' desde enero, lo que unido a la utilización de otras fuentes complementarias, ha elevado el ratio de capital hasta el 8% en los nueve primeros meses del año.

La entidad también ha reforzado su liderazgo en eficiencia, con una mejora de 3,7 puntos porcentuales en el último año, y se sitúa en el 39,7%. El ratio BIS se situó en el 13,4%. El banco también destacó que sigue a la cabeza de los grandes grupos financieros por rentabilidad con un ROE del 21,2% y un BPA (1,12 euros por acción) sostenido y en niveles de 2008.

Al cierre del tercer trimestre, BBVA cuenta con unas plusvalías latentes en sus carteras de participaciones más líquidas de 1.711 millones de euros, cifra a la que habría que añadir plusvalías en otras carteras.

BBVA distribuyó el 12 de octubre de 2009 el segundo dividendo a cuenta del ejercicio 2009, por un importe bruto de 0,09 euros por acción, pagado en efectivo.

FUERZA INTERNACIONAL

El banco destacó que España y Portugal mantuvo una aportación al beneficio atribuido del grupo similar a la de hace doce meses, 1.877 millones de euros, a pesar de la ralentización de la actividad bancaria.

Wholesale Banking & Asset Management también siguió demostrando la fortaleza y validez de su modelo de negocio, con un beneficio antes de impuestos un 16% superior al del miso periodo del ejerciico anterior y un beneficio atribuido un 3,7% superior.

A pesar del "notable empeoramiento" de la economía y el menor nivel de actividad en México, los ingresos aumentaron un 4,8% interanual en moneda local y el beneficio atribuido alcanzó 1.101 millones de euros.

En Estados Unidos, BBVA continuó generando resultados positivos sin necesidad de ayudas públicas en una coyuntura económica especialmente adversa, mientras que en América del Sur, dentro de un entorno generalizado de ralentización de la actividad, siguió evolucionando de forma muy positiva y el beneficio antes de minoritarios creció hasta 1.049 millones de euros y el beneficio atribuido fue de 689 millones de euros, con un incremento interanual del 27,5%.