Además, la agencia ha rebajado la calificación de las emisiones de deuda subordinada de Bankia hasta 'CC' desde 'CCC-'.

S&P argumenta que, bajo los términos del acuerdo de recapitalización para la banca española aprobado en Bruselas, muchas entidades domésticas recibirán apoyo del Gobierno y los tenedores de productos híbridos o deuda subordinada tendrán que absorber pérdidas. Esto es, entre otros, los dueños de las polémicas participaciones preferentes.

Asimismo, los bancos que reciban ayuda se verán obligados, como recuerda la agencia, a elaborar e implementar planes de reestructuración que podrán afectar a sus negocios y a su perfil financiero.