Astrazeneca dijo que ha puesto en pausa los ensayos mundiales de su vacuna experimental contra el coronavirus incluidos grandes estudios de fase final, debido a una enfermedad sin explicación en un participante del estudio, según recoge Reuters.

La vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, ha sido descrita por la Organización Mundial de la Salud como probablemente la principal candidata del mundo y la más avanzada en términos de desarrollo. La suspensión oscurece las perspectivas de un despliegue temprano, después de que medios de comunicación indicaran que Estados Unidos aspiraba a una aprobación por la vía rápida antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

La farmacéutica británica dijo que había puesto voluntariamente en pausa los ensayos para permitir que un comité independiente examinara los datos de seguridad, y que estaba trabajando para acelerar la revisión a fin de minimizar cualquier posible impacto en el calendario de ensayos.

"Esta es una acción rutinaria que tiene que ocurrir siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos", dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico.

La naturaleza de la enfermedad no fue revelada, aunque se espera que el participante se recupere, según Stat News, que fue la primera en informar de la suspensión señalando que se debía a una "sospecha de reacción adversa grave".

La Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU define un evento adverso como aquel en el que las pruebas sugieren una posible relación con el fármaco que se está probando.

Según el New York Times, que recoge comentarios de una persona familiarizada con la situación, se descubrió que un participante afincado en el Reino Unido tenía mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales. El periódico sostiene que no está claro si la enfermedad estaba directamente relacionada con la vacuna de AstraZeneca. 

Llamada AZD1222, la vacuna se encuentra en la fase final de los ensayos clínicos en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y se prevén ensayos adicionales en Japón y Rusia. El objetivo de los ensayos es inscribir hasta 50.000 participantes en todo el mundo.