El director general de los operadores petrolíferos recordó que recientemente la Comisión Nacional de la Energía (CNE) publicó un informe sobre precios de carburantes similar al que prepara Competencia, y "no se detectó ningún comportamiento anómalo".Más aún, "quedó constancia de que el funcionamiento del sector es equiparable al de otros países europeos", afirmó. "Estos informes se llevan haciendo desde hace tiempo y no son nuevos", de modo que "estamos bastante tranquilos", añadió.Mazarrasa pidió además "objetividad" a la hora de observar el comportamiento de los mercados internacionales y la evolución de precios finales, ya que la idea de que las gasolinas suben mucho cuando se encarece el crudo y bajan poco cuando se abarata este producto es "una percepción no contrastada con la realidad".EL ERROR DE RELACIONAR CRUDO Y GASOLINA.En concreto, lamentó el "error bastante extendido" de relacionar la cotización del crudo con los precios del surtidor sin tener en cuenta otros factores, y defendió la "dignidad" del sector ante los ataques sufridos.El aprovisionamiento de los combustibles se realiza conforme a los indicadores de cotización de la gasolina y del gasóleo en los mercados internacionales, y los precios en España se aplican en "correlación matemática" a esta referencia. La propia CNE, sostuvo, vela por que sea así.Estos indicadores "no siempre se mueven con el crudo", pese a guardar una estrecha relación con este producto. "Si se observan los datos de los cuatro o cino últimos años, el paralelismo con los indicadores es milimétrico tanto en las alzas como en las bajadas", y "esta realidad la supervisa la CNE e Industria", así que "lo demás es palabrería vacía de contenido", aseveró Mazarrasa.COTIZACIÓN DEL EURO.Otro de los factores que, según dijo, debe tenerse en cuenta es la cotización del euro frente al dólar. El barril de Brent, cuya fluctuación influye significativamente en los mercados de las gasolinas, se cambia en la divisa estadounidense, mientras que el precio final de venta en España es en euros.La devaluación en un 7% del euro en las últimas semanas está reduciendo el efecto amortiguador que hasta el momento tenía la divisa europeo frente al precio en dólares del petróleo. Esta circunstancia contribuye a que el descenso en cerca del 20% del precio del crudo desde julio no se haya transmitido en la misma proporción a los combustibles.Por otro lado, Mazarrasa recordó que no todo el precio de las gasolinas cotiza conforme a los mercados internacionales. El 40% del precio del gasóleo y el 50% de la gasolina corresponden a impuestos, a lo que hay que añadir cerca de un 11% de costes fijos --distribución, almacenamiento, seguridad, gastos de comercialización y otros elementos--. "Por tanto, la variación del producto afecta a entre el 40% y el 50% del precio", explicó."Al final, establecer una relación porcentual entre el crudo y el precio de la gasolina no resiste una comparativa desde el punto de vista matemático", añadió el responsable de AOP.