Las cuentas de Almirall
estuvieron en línea con las previsiones.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó hasta los 31,3 millones de euros, un 41,3% menos, a la vez que el resultado neto de explotación (Ebit) disminuyó en un 60,7%, hasta los 14,9 millones de euros.

Entre enero marzo, las ventas se situaron en 200,2 millones de euros, un 5,9% inferiores a las de un año antes, si bien fueron superiores a las previsiones de la compañía.

Las ventas internacionales representaron un 57% en el primer trimestre, frente al 44% del primer trimestre de 2011.