Esto significa que el crecimiento de la demanda en este ejercicio respecto a 2007 se limitará al 1,9%, cuando en julio pasado se esperaba un alza del 2,2%, y eso teniendo en cuenta que las perspectivas de un invierno más frío de lo esperado favorecen un mayor gasto en calefacción.Este recorte se debe esencialmente a la disminución de las previsiones de crecimiento de la economía estadounidense por el FMI, pero también a "ajustes menores" sobre las cifras del tercer y el cuarto trimestre de 2007 en los Estados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).Fuera de la OCDE, para la que la agencia ha bajado para 2008 sus expectativas en 300.000 barriles diarios, la proyección de demanda se ha corregido al alza en 90.000 barriles, sobre todo debido a cambios en la base de comparación de Taiwán y Brasil.Los autores del informe indicaron que la demanda de China sigue sin cambios, aunque avanzaron que podrían tener que aumentar su previsión próximamente debido a las incertidumbres que pesan sobre el aprovisionamiento en carbón de las centrales eléctricas.Por el lado de la oferta, la AIE (que reúne a los principales países consumidores de energía miembros de la OCDE) consideró que aunque las nuevas capacidades de extracción de los dos últimos años deberían aportar un margen inutilizado, eso sólo aportará "confort" al mercado si el crudo llega cuando se necesita.A ese respecto, subrayó las incertidumbres del panorama geopolítico, por las dudas sobre si Irak puede mantener su reciente incremento de producción, si Nigeria recuperará sus capacidades de extracción o si Venezuela e Irán volverán a ser noticia por el riesgo de interrupción de su aprovisionamiento.En cualquier caso, la oferta de crudo en el mercado en enero aumentó en 745.000 barriles, a 87,2 millones de barriles diarios, gracias a un incremento de la aportación de Brasil, Azerbaiyán, China y México.La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) contribuyó con 32 millones de barriles diarios, prácticamente lo mismo que en diciembre (20.000 barriles menos).La AIE vinculó la estabilidad de los precios del crudo en las últimas semanas, al bajo nivel de las reservas industriales, a una previsión de un invierno frío en Estados Unidos y en algunas regiones de Asia, interrupciones de suministro en Nigeria y el Mar del Norte y preocupación sobre Venezuela.Esto pese a las proyecciones de ralentización económica que deberían disminuir las previsiones de consumo.En cuanto a las reservas industriales, en los países de la OCDE disminuyeron en 39,5 millones de barriles en diciembre, con lo que la cobertura a finales de año equivalía a 50,7 días de consumo, su nivel más bajo desde diciembre de 2004.No obstante, los datos preliminares de enero para Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (UE) apuntan a una re-constitución de las existencias de 22,1 millones de barriles el mes pasado.