Aena no tiene intención alguna de variar su actual modelo de negocio. Son alquileres y no concesiones señala la empresa mientras que el Supremo piensa lo contrario. A pesar del impacto negativo de la sentencia de marzo tras la demanda de Pansfood, que incide en este aspecto, su contrato es una concesión y no un arrendamiento, considera que no es trasladable al resto de sus negocios en aeropuertos.
Su caída de ingresos a la mitad, como vimos en sus resultados correspondientes al primer trimestre, están sangrando a la compañía, que perdió 241,2 millones de euros hasta el mes de marzo, en especial por el recorte en el número de pasajeros. Y es por cierto ese segmento, el de las actividades comerciales, el que menos se resintió, casi un 18% a la baja con ingresos de 173,8 millones, una parte del pastel total más grande que el de los turistas y viajeros.
Un frente abierto al que se une también el de las aerolíneas, en plena línea de despegue con la llegada de las reaperturas, a cuenta de las vacunas y de la temporada estival. Hablamos de la subida de tasas que Aena defiende indicando que tiene las más bajas de Europa, en su pretensión de elevarlas en un 5% entre 2022 y 2026. Y las compañías aéreas lo rechazan de plano. Consideran que es el peor momento para llevarlo a efecto.
En su gráfica de cotización, vemos como Aena se mueve consolidando posiciones, con un avance mensual, que se resume en las últimas veinte jornadas bursátiles del 6,6% lo que coloca en zona de equilibrio anual al valor, que apenas presenta cambios desde que comenzara el año bursátil el pasado 4 de enero.
Para María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión, “en un análisis por ratios sobre estimación de resultados para 2021, con un BPA de 0,61€/acción, el PER se sitúa en niveles muy ajustados, >235v; el crecimiento del BPA es muy elevado pero las previsiones tienen baja consistencia. Sobrevalorada por valor contable, PVC >3,4v. En base a nuestro análisis fundamental la recomendación es negativa a medio/largo plazo”.
Y desde el punto de vista técnico, los indicadores premium de Ei destacan que AENA alcanza, en modo consolidación, una puntuación de 7 puntos de los 10 totales que se adjudican. En el lado negativo destaca el volumen de negocio que se muestra descendente a medio y a largo plazo, y la volatilidad del valor que es creciente a largo y a medio plazo también. En el lado positivo destaca la alcista tendencia de AENA a medio y a largo plazo, mientras que el momento total en su dos vertientes, lento y rápido, es positivo.
Según el analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González, “Aena vuelve a ceder posiciones a partir de niveles de resistencias secundarias o de medio plazo, proyectadas a partir de los 150,7 / 148,6 euros por acción, movimiento que vuelve a mostrar incapacidad por parte de las compras de reactivar la estructura creciente de fondo de cara a atacar la zona objetivo de los 162,4 / 160,2 euros por acción”.