"La modificación de la propuesta de aplicación de resultados del ejercicio 2019 se justifica por el objetivo de fortalecer la solvencia de la sociedad en las actuales circunstancias que no permiten evaluar el impacto futuro de la crisis sanitaria del Covid-19 en la economía de los mercados en los que la sociedad opera", explica la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Aena justifica esta decisión en salvaguardar al máximo su liquidez, con el objetivo de no reducir el patrimonio neto de la compañía en mayor medida que la que se hubiese producido de haberse pagado el dividendo.
Aena logró un beneficio neto de 1.442 millones de euros en 2019, un 8,6% más que en el 2018. De éstos, 1.395,1 millones irán ahora a reservas voluntarias y 26,1 millones a reservas de recapitalización, según ha comunicado el gestor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La compañía que dirige Maurici Lucena tenía pendiente la distribución de un dividendo de 1.157 millones de euros, un 80% del beneficio neto del 2019, a razón de 7,58 euros brutos por acción. El Estado, propietario de un 51% de Aena a través de la empresa pública Enaire, debía recibir unos 580 millones de euros en este concepto, que sin embargo ahora se destinarán a preservar la liquidez de la compañía.
El consejo de administración ha convocado al mismo tiempo junta general de accionistas para el 29 y 30 de octubre, que examinará y aprobará las cuentas anuales del ejercicio de 2019, así como la propuesta de aplicación del resultado.
El consejo de administración del gestor aeroportuario también ha aprobado también el nombramiento de dos nuevos consejeros: Javier Marín, director general, e Irene Cano, directora general de Facebook en España.
