Una de esas modificaciones guarda relación con el número de cargos que forman parte del consejo de administración. Iberdrola pretende limitar a catorce el número máximo de miembros que puedan formar parte de él.

ACS, por su parte, no tiene mucho que decir en una cuestión de la que se la ha excluído de forma descarada a pesar de ser el primer accionista de la eléctrica con un porcentaje del 19,02%.

La constructora ya solicitó en la junta de 2010 entrar a formar del consejo de Iberdrola y ante la falta de respuesta por parte de la compañía, el asunto está aún pendiente de resolución vía judicial.