ACS pagará en febrero a sus accionistas el primer tramo de su dividendo con la fórmula de scrip dividend que implementa desde hace ya una década. En total pagará en este tramo 0,45 euros por acción de los 1,22 euros con lo que retribuirá al accionista a lo largo del año. Eso sí lo hará como es debido: amortizando las acciones por medio de autocartera con lo que elimina la posibilidad de dilución en su participación para los accionistas que elijan que se les pague en efectivo. El día 18 de este mes arranca el proceso. Y por ende su actual rentabilidad por dividendo, si tenemos en cuenta el precio de cierre del año de la acción, es del 4,49%.
En su gráfica de cotización vemos como el valor se ha levantado este 2021 con con un avance del 3,3% tras cerrar el pasado ejercicio con un fuerte retroceso del 27,15% sobre su precio por el efecto pandemia. Como lastre mantiene a un conocido bajista del mercado español, a Marshall Wace, desde el pasado 3 de diciembre con una posición más elevada de ventas a corto, con un 0,80% de su capital
Y como hemos indicado, mantiene su política de desinversiones, con la venta de su última autopista en Portugal que ha enajenado al fondo francés Vauban por unos 100 millones de euros. Además ahora mira a Latinoamérica, donde se está planteando parcelar los activos de su división de renovables, Zero-E, tal y como cuenta Expansión. Consideran esta decisión tras el fracaso de las negociaciones para la venta de activos del grupo en varios países por desavenencias en cuanto al precio. En total su valoración alcanza los 400 millones de euros y en los que están interesados varios fondos de infraestructuras internacionales.
Y no solo eso. En cuanto a concesiones, la constrictora alemana Hotchief, que controla ACS acaba de adjudicarse la construcción de una cubierta de protección acústica para un túnel que servirá para reducir la contaminación acústica en Hamburgo por valor de 580 millones de euros.
Para José Antonio González, analista técnico de estrategias de Inversión “ACS mantiene la presión a la viabilidad de resistencias relevantes como son (1) la directriz bajista secundaria o de medio plazo y (2) los máximos de DIC20 proyectados a partir de los 28,19 euros por acción. La superación de los niveles propuestos, habilitarían una reactivación de la estructura de medio plazo vigente que parte desde los 10,47 euros. Por su parte, no comenzaremos a apreciar un deterioro técnico en el corto / medio plazo mientras no vulnere los 24,88 / 24,51 euros por acción”.
ACS en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
Según nos muestran nuestros indicadores técnicos premium, ACS alcanza una buena puntuación, en modo alcista, con una nota mejorada de 8 sobre una puntuación total de 10. Con tendencia a medio y largo plazo alcista, momento total lento y rápido positivo y volumen a largo plazo creciente. En el lado negativo nos encontramos con que el volumen a medio plazo es decreciente y con una volatilidad creciente en sus dos vertientes, a medio y también a largo plazo.
Desde el punto de vista fundamental, María Mira destaca que ACS “en una valoración por ratios y en base previsión de resultados media del mercado para el cierre de 2020, el mercado infravalora la compañía. Con margen de crecimiento por múltiplos, PER 9,78vv, frente a un ratio medio histórico para el grupo de 10,89v y media para el Ibex 35 de 24v. Descuento por P/ventas y múltiplo EV/EBITDA muy moderado, < 4v. En base a previsión de resultados 2021, con BPA esperado de 2,57€/acción el ratio PEG se mantiene muy controlado mostrando el potencial del valor a medio/largo plazo. Unido además a una rentabilidad sobre dividendo-Yield muy destacable (Yield >8.5%)”.
