Acciona, en colaboración con su socio Genus, ha sido seleccionada por Transgrid, el gestor público de la red de Nueva Gales del Sur en Australia, para llevar a cabo la construcción del tramo Este de la línea de transmisión eléctrica HumeLink. Este proyecto, valorado en 1.400 millones de dólares australianos o 850 millones de euros, se posiciona como uno de los mayores de infraestructuras energéticas del país.
El proyecto de HumeLink consiste en el diseño y construcción de 227 kilómetros de líneas aéreas de transmisión eléctrica de 500 kV desde Bannaby hasta Tumut, con un total de 467 torres. Además, se llevará a cabo la mejora de la subestación de 500 kV de Bannaby. Estas acciones permitirán remodelar el mercado eléctrico de la región, aumentar la capacidad de transferencia entre la zona sur de Nueva Gales del Sur y los principales centros de carga del estado (Sídney, Newcastle y Wollongong), y reforzar la estabilidad y confiabilidad de la red de transmisión eléctrica.
Uno de los impactos más destacados de este proyecto es la creación de más de 1.600 empleos durante la construcción de la nueva red. Estas oportunidades laborales serán generadas en diferentes fases del proyecto, lo que contribuirá a impulsar la economía local y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
El contrato de HumeLink está estructurado en dos fases. La primera fase, que se llevará a cabo una vez obtenidas las aprobaciones reglamentarias y la decisión final de inversión, incluye actividades como el diseño detallado, las investigaciones, las adquisiciones y la movilización del proyecto. Esta fase se espera que finalice a mediados de 2024.
La segunda fase, que comprenderá los trabajos principales de construcción, comenzará una vez que todas las aprobaciones del proyecto hayan sido concedidas y se haya tomado la decisión final de inversión. Se prevé que esta decisión se tome en julio de 2024. Durante esta fase se llevarán a cabo las obras de construcción de la línea de transmisión eléctrica.
La construcción de HumeLink permitirá una red más económica, fiable y sostenible. Esto se logrará al aumentar la cantidad de energía renovable que se puede distribuir a través de la red eléctrica nacional, facilitando así la transición de Australia hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
