Apertura con descensos en la apertura de Wall Street. El Dow Jones baja un 0,58%; el S&P 500, un 0,66% y el Nasdaq, un 0,69%, ampliando las pérdidas de la semana pasada.
En la sesión del viernes, el parqué neoyorkino cerró la sesión en negativo en una jornada marcada por los nuevos aranceles a China anunciados por Estados Unidos, por valor de 50.000 millones de dólares. Así, la Administración estadounidense aprobó el pasado viernes la implantación de nuevas tarifas sobre una lista de 1.102 productos chinos, principalmente sobre productos industriales ligados a la iniciativa “Made in China 2025”. Las tarifas recaerán sobre aproximadamente 50.000 millones en bienes importados desde China. En principio el Departamento de Comercio de EEUU comenzará el 6 de julio a implementar las mencionadas tarifas sobre 16.000 millones en bienes importados desde China, mientras que sigue analizando su implementación sobre nuevos productos.
En este sentido, el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló en un comunicado que la actual relación comercial entre EEUU y China sigue siendo injusta e insostenible y que su país no puede tolerar más perder tecnología y propiedad intelectual como consecuencia de prácticas económicas injustas. Además, amenazó con nuevas tarifas si China respondía a la implantación de las anunciadas.
Los expertos de Link Securities consideran que “todo apunta a que el Gobierno de EEUU sigue decidido a acabar con lo que considera prácticas comerciales anticompetitivas e injustas de China, lo que puede dar lugar a una escalada de amenazas por parte de ambas potencias, con una virtual guerra comercial como desenlace menos deseable. En las últimas semanas los inversores habían obviado este escenario, aunque el viernes las bolsas occidentales reaccionaron de forma negativa ante el anuncio estadounidense. Seguimos pensando, no obstante, que un escenario de “guerra comercial total” entre EEUU y China es poco probable ya que no interesa a ninguna de ambas partes”.
Con el índice industrial en los en los 24.887,79 puntos, solo un valor se libra de las pérdidas, Chevron, al repuntar un 0,33%.
Por el contrario, los mayores descensos son los de Intel, que se deja un 3,08%; Walt Disnye, que retrocede un 2,06%, y Boeing, que cede un 1,27%.
En una jornada al otro lado del Atlántico sin referencias macroeconómicas de relevancia, y con la atención centrada en las tensiones comerciales, AT&T se ha convertido en un gigante de los medios tras adquirir Time Warner. La operación, valorada en 85.000 millones de dólares, se cerró el viernes tras dos años de recursos de las entidades antimonopolio americanas, temiendo el proceso de concentración del mercado. La operación implica que pasen también a AT&T editoriales de comics como DC, grupos de información como Clarín y empresas de entretenimiento como Cartoon Network o Hanna-Barbera.
Por otro lado, según ha publicado la agencia Reuters, Microsoft está trabajando en una tecnología que eliminaría los cajeros y las líneas de pago de las tiendas, lo que supondrá un completo y directo desafío contra Amazon Go, la división de tiendas automatizadas lanzada por la compañía de Jeff Bezos a principios de año.
En la apertura de la sesión en Wall Street, el euro repunta frente al dólar y se intercambia a 1,160 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, el precio del petróleo Brent de referencia en Europa sube un 1,23%, hasta los 74,37 dólares por barril; mientras que el West Texas estadounidense avanza un 0,23%, hasta los 64,98 dólares por barril, antes de que dé inicio la reunión de la OPEP. El cártel se reunirá el 22 de junio, con un panorama incierto en términos de oferta y demanda para el segundo semestre del año. Los recortes de oferta pactados, que están en vigor desde principios de 2017, han permitido corregir el desequilibrio entre ambas magnitudes y han devuelto los niveles de inventarios a su objetivo. A esto se añade la reciente subida de precios del crudo, más achacable a los riesgos geopolíticos y que podría llevar a los países productores a dejar sin efecto los recortes de producción en la segunda mitad de 2018, con el fin de compensar la menor oferta de Irán, Venezuela, etc, que no pueden ser compensado por mayor producción en Estados Unidos.