Los futuros de Wall Street suben tras las caídas de ayer

Apertura al alza en Wall Street, después de que el parqué neoyorkino cerrase la sesión de ayer con descensos, una vez conocidas las conclusiones de la reunión de dos días de la Reserva Federal.

Así, los principales índices de la bolsa de Nueva York rebotan en los primeros compases de la jornada de hoy. En concreto, el Dow Jones sube un 0,16%, el S&P 500, un 0,21% y el Nasdaq, un 0,42%.

Con el Dow Jones en los 26.420,5 puntos, la mayor subida del índice es la de Apple, que repunta un 1,74%, por delante de 3M y de Boeing, que se revalorizan un 0,73% y un 0,63%, respectivamente.

Por el contrario, el mayor descenso es el de Merck&CO, que se deja un 0,54%, seguido de Caterpillar, que retrocede un 0,49% y de DowDuPont, que pierde un 0,45%.

La subida de la compañía de la manzana se produce tras conocerse que JPMorgan ha iniciado su cobertura sobre el fabricante de iPhone con una recomendación de sobreponderar y un precio objetivo de 272 dólares por título, lo que supone un potencial alcista del 23,4%.

Wall Street sube: la economía de EEUU crece un 4,2%

Una de las referencias más esperadas de la sesión ha sido la publicación del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU correspondiente al segundo trimestre de 2018. Según los datos publicados hoy por el Departamento de Comercio en la lectura definitiva del dato, entre abril y junio la economía estadounidense creció, tal y como se esperaba un 4,2%. Se trata del mayor incremento desde el tercer trimestre de 2014 y no registró variación respecto a la estimación publicada en agosto.

El crecimiento del segundo trimestre fue impulsado por la reforma fiscal de la administración Trump de 1,5 billones de dólares, que apuntaló el gasto del consumidor después de que casi se estancó a comienzos de año.

De esta forma, en el primer semestre de 2018, la economía estadounidense se expandió un 3,2%.

Hoy también se ha conocido que los pedidos de bienes duraderos de EEUU crecieron un 4,5% en agosto, gracias al incremento del 13% en la demanda de equipamiento de transporte, muy por encima del 2% previsto.

Por el contrario, los pedidos de bienes subyacentes cayeron en el octavo mes del año, en contra de lo esperado.

En concreto, bajaron un 0,5% en comparación mensual, tras cuatro meses de subidas, debido a la menor demanda de ordenadores, productos electrónicos y vehículos.

El retroceso contrasta con las estimaciones de los analistas, que anticipaban un avance de los pedidos de bienes subyacentes del 0,4%.

En términos interanuales, los pedidos de bienes subyacentes aumentaron un 7,4%.

Wall Street sigue digiriendo la subida de tipos de la Fed

Tal y como se esperaba, la Fed subió ayer los tipos de interés en 25 puntos básicos al rango de entre 2% y 2,25%, situándolos en el mayor nivel en una década. Los descensos que en la sesión de ayer se produjeron en Wall Street arrancaron con la comparecencia de su presidente, Jerome Powell, quien habló del "buen momento" de la economía estadounidense, que ha llevado al banco central a prescindir de la palabra "adaptable" o "acomodaticia" para referirse a su ajuste.

Los mercados descuentan con una probabilidad del 78% que haya una cuarta subida en diciembre, que apoyan 12 (antes 8) de los 16 miembros del FOMC. Con el mercado descontando la subida de tipos, además de en el discurso de Powell, la atención estaba puesta en el dot plot de la Fed, o diagrama de puntos, que se mantuvo sin cambios a pesar de la ligera mejora en las previsiones de PIB. Apunta a una subida adicional en 2018, tres subidas más en 2019 y una adicional en 2020 que situaría el nivel de llegada en torno a 3%-3,5% con un objetivo de largo plazo del 3%.

El presidente de EEUU, Donald Trump, criticó la decisión en un nuevo enfrentamiento con la Fed. "Desafortunadamente, han vuelto a subir los tipos de interés porque lo estamos haciendo muy bien. No estoy contento con eso", dijo el mandatario.

Trump también criticó ayer a Canadá por la lentitud en las conversaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), diciendo que estaba tan descontento que rechazó una solicitud del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para sostener una reunión cara a cara.

El ataque arrojó más dudas sobre el futuro del TLCAN, que mueve 1,2 billones de dólares en comercio anual entre Canadá, México y Estados Unidos.

Por otro lado, China podría haber pedido a EEUU detener las negociaciones comerciales hasta después de las elecciones al Congreso y la Cámara de los Representantes que se van a celebrar en noviembre. Además, el Gobierno chino informó ayer que reducirá los aranceles para productos importados a partir del 1 de noviembre, como respuesta conciliadora a las tensiones comerciales.