Apertura con ganancias en Wall Street después de que cerrase la sesión de ayer con pérdidas, entre las que destacó la del Dow Jones, la peor en ocho meses, al ceder un 1,37%, en medio de preocupaciones por la reciente subida en la rentabilidad del mercado de deuda, entre otros factores. Así, el índice industrial perdió 362,59 puntos, hasta 26.076,89 enteros, mientras que el S&P 500 bajó un 1,09%, hasta 2.822,43 enteros, y el Nasdaq, un 0,86 %, hasta 7.402,48 unidades.

La atención en la sesión de hoy está centrada en la reunión de la Reserva Federal. Los analistas de Renta 4 no esperan cambios en los tipos de interés, así que habrá que estar pendiente del comunicado y si apunta a una subida de 25 puntos básicos en la siguiente reunión, que se celebrará el 21 de marzo, tal y como prevé el mercado, con una probabilidad cercana al 90%.

Por su parte, los analistas de Bankinter destacan que la próxima reunión será capitaneada por Jerome Powell. “Este año esperamos tres subidas por parte dela Fed que colocarían el tipo director en el rango 2,00%/2,25% en diciembre. El cambio de presidente no altera nuestro escenario”, añaden.

Hoy en EEUU se han conocido los datos de empleo ADP, como anticipo del informe oficial de empleo que conoceremos el viernes y en el que la atención estará, con un mercado laboral en pleno empleo, en vigilar si se intensifican las presiones salariales. Así, el sector privado de EEUU creó 234.000 empleos en enero, por encima de lo estimado por los analistas de Reuters, que esperan 185.000 nuevos puestos de trabajo.

Por otro lado, los costes laborares subieron un 0,6% en el tercer trimestre, una décima menos que en los tres meses anteriores, según los datos publicados hoy por el Departamento de Trabajo. El crecimiento interanual se eleva hasta el 2,6%, el mayor incremento desde el primer trimestre de 2015.

El mercado estadounidense todavía digiere el discurso que ayer dio su presidente, Donald Trump, en el debate sobre el Estado de la Nación.  En términos de política comercial, el tono fue suave, evitando nombrar a países que contribuyen a su creciente déficit comercial y sin lanzar amenazas proteccionistas contra China o Europa. Respecto a su plan de infraestructuras, prometido en el momento de su elección, mantuvo el compromiso de nuevas inversiones en infraestructuras en torno a 1,5 billones de dólares para los próximos 10 años.

Y mientras tanto, continúa la presentación de resultados empresariales. Hoy ya ha presentado sus cuentas Boeing. Al cierre de la sesión lo harán Qualcomm, Facebook, Paypal, Microsoft y Ebay.

Boeing ha comunicado que en 2018 espera entregar entre 810 y 815 aviones comerciales, por encima de las 763 aeronaves entregadas el pasado ejercicio. Entre octubre y diciembre la compañía ingresó 25.370 millones de dólares, por encimad e los 23.290 millones del mismo periodo de 2016 y los 24.640 millones esperados por el mercado. El beneficio por acción subió hasta los 4,8 dólares por acción en el cuarto trimestre, desde los 2,47 dólares del mismo periodo del año anterior, gracias al efecto de la reforma fiscal.

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Así las cosas, en la apertura de la sesión en Wall Street, el Dow Jones sube un 0,87%, el S&P 500, un 0,41%, y el Nasdaq, un 0,56%.

Con el índice industrial en los 26.302,28 puntos, las ganancias las lidera Boeing, que sube un 5,98%, por delante de UnitedHealth y de Microsoft, que se revalorizan un 3,66% y un 0,90%, respectivamente.

Las subidas de UnitedHealth rebotan hoy después de que ayer cerrase la jornada con un retroceso del 4,4% tras conocerse  que Amazon, Berkshire Hathaway y JP Morgan podrían aliarse para lanza una compañía conjunta que opere en el sector de seguros de salud.

Las pérdidas en los primeros compases de la sesión las encabeza Cisco, que cae un 0,805, seguido de Goldman Sachs, que avanza un 0,42%, y de Walt Disney, que cede un 0,35%.

En el inicio de la jornada en EEUU, el euro avanza levente frente al dólar, hasta cambiarse a 1,245 billetes verdes.

En el mercado de materias primas, el precio del petróleo Brent de referencia en Europa retrocede un 0,34%, hasta los 68,4 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense cede un 0,22%, hasta los 64,38 dólares por barril.