Ya lo decía el pasado martes Emilio Botín: “nuestra intención es seguir creciendo en México”. No es de extrañar entonces que Santander México planee premiar a sus accionistas con un dividendo de entre 1.000 y 1.300 millones de dólares, así como una emisión por un importe de 1.000 millones de dólares en deuda subordinada para mejorar su posición de capital y que será contabilizada como “capital complementario” de acuerdo con las reglas de Basilea III.

Según un comunicado enviado por la filial azteca del banco cántabro, “el objetivo de estas operaciones es optimizar la estructura de capital de la entidad y mejorar la rentabilidad sobre el mismo, al tiempo que se garantiza su solidez para acometer el plan de negocios a futuro".

Las dos propuestas serán sometidas a la aprobación de la junta de accionistas, aunque no ha especificado la fecha concreta.

Por otro lado, Banco Santander se ha comprometido a comprar el 75% de la emisión en el caso de que llegara al mercado.

Banco Santander partirá hoy desde los 6,51 euros.

M.D.