Cuándo, para qué y cómo. La posibilidad de un plan de estímulos por parte del Banco Central Europeo (BCE), similar al programa de compra de activos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, la QE, despierta muchas incógnitas. Algunas de ellas intentan resolverlas los analistas de Bank of America Merrill Lynch:

¿CUÁNDO?: “En nuestra opinión, es improbable que sea antes del tercer trimestre de este año. Antes, sólo una sorpresa negativa en la inflación del segundo trimestre activaría un recorte de tipos. Después de la evaluación de la calidad de los activos de los bancos por parte del BCE (AQR por sus siglas en inglés), la autoridad monetaria europea podría lanzar medidas de facilidad de crédito, pero no confundamos esto con una QE. Sólo si la inflación no logra repuntar en el primer trimestre como espera el BCE, veremos una QE”.

¿PARA QUÉ?: “Para alterar el ritmo monetario con el objetivo de elevar las expectativas de inflación; reparar el mecanismo de transmisión (reducir los tipos de préstamo en el sur e incentivar el flujo de créditos); y debilitar el euro”.

¿CÓMO?: “Una QE es una compra de activos (diferente a las medidas para apoyar el crédito que podrían materializarse cuando se cierre la AQR). La estructura de los mercados de bonos, las restricciones regulatorias para comprar los activos y los retos de la comunicación implicarán que el BCE tenga que elegir entre adquirir bonos soberanos o activos del sector privado. Pensamos que al menos 75.000 millones de euros por mes (40.000 millones para bonos soberanos) sería la cantidad de una QE en Europa para lograr los objetivos del BCE. Pensamos que lo primero será comprar bonos soberanos, y en un segundo movimiento, adquirir activos privados”. La QE de la Fed era de 45.000 millones de dólares.

¿FUNCIONARÁ? “Dependerá de dos factores: la comunicación, el BCE necesita convencer a los mercados de su cambio de opinión; y la salud de los balances de los bancos europeos. Una QE puede elevar el PIB en un 2,5% y, si la comunicación es apropiada, la inflación puede subir un 1,5%.

IMPLICACIONES PARA EL MERCADO

- Bolsa: una QE es negativa para el euro, por lo que debería ser positiva para las exportadoras más defensivas en Europa como Salud, Alimentación o Bebidas, y Gas y Petróleo.

- Crédito: debería acentuar la carrera hacia el crédito y particulamente podría beneficiar al sector financiero.

M.G.