“La estabilidad política cotiza, y mucho, en los mercados”. Durante la presentación del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2014, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha pronunciado así coincidiendo con las tensiones que está generando Italia. Montoro ha hecho esta apreciación durante la introducción de la presentación de las cuentas para el año que viene, y la ha reiterado al ser interpelado por la situación en el país transalpino.

Stefano Fassina, viceministro de Economía de Italia, se acaba de mostrar confiado en que el líder del Gobierno de coalición, Enrico Letta, supere la moción de confianza a la que se enfrenta el miércoles: “A Letta sólo le faltan 14 votos para superarla en el Senado, vamos a más”.

Sin embargo, Italia no podrá evitar la celebración de nuevas elecciones, según la CNBC, después de que el sábado pasado, 28 de septiembre, cinco miembros del Partido de la Libertad de Silvio Berlusconi (Forza Italia) anunciaran su dimisión abandonando, por tanto, la coalición de Gobierno liderada por Enrico Letta. Aunque el presidente del país, Giorgio Napolitano, tratará probablemente de “recomponer” la maltrecha coalición, parece un objetivo difícil de alcanzar a no ser que se llegue a un acuerdo para evitar que Il Cavaliere sea expulsado del Senado, donde la primera votación al respecto se produce el 4 de octubre. Si no se consigue, el tres veces primer ministro deberá cumplir con una pena de un año de cárcel (en arresto domiciliario o con servicios a la comunidad) por fraude fiscal. En cualquier caso, la cadena americana considera que un nuevo Ejecutivo tampoco sería más estable que el anterior.

En opinión de Nochilas Spiro, de Spiro Sovereign Strategy, “aunque los mercados parecían haberse acostumbrado a la 'disfuncionalidad' política de Italia, hay ahora una sensación de que las cosas están fuera de control, con consecuencias potencialmente peligrosas tanto para el propio país como para la Zona Euro”. De hecho, este experto considera que la renuncia de los cinco ministros de Berlusconi “suena como la 'marcha fúnebre' para esta gran coalición de cinco meses de duración”. Así, declara: “El Gabinete de Letta es incapaz de gobernar, de hecho, es cuestionable que lo haya hecho alguna vez”. De momento, el primer ministro ha descartado la convocatoria de nuevos comicios.

Destaca Spiro que el italiano es el tercer mayor mercado de bonos del mundo y la economía de la república transalpina “es más importante que cualquier otra de la periferia de la Zona Euro”. En este sentido, señala que “en la mente de los inversores la crisis de esta región siembre ha girado en torno a dos países: Italia y España. Si uno u otro sufren una gran crisis, los mercados serán más propensos a tener miedo (…) la gran diferencia ahora es que el Banco Central Europeo (BCE) continúa controlando los costes de financiación de Roma y Madrid, mientras que los inversores han preferido centrarse en la recuperación en el Viejo Continente”.

Por otra parte, destaca Michael Hewson, de CMC Markets, “dada la predilección de los políticos italianos por ser completamente disfuncionales, la posibilidad de una rebaja de rating se ha incrementado, aún más tras las advertencias de la semana pasada de que el recorte era inminente ante el retraso en la implementación de reformas. Letta necesita, ciertamente, algo de inspiración divina, para evitar una mayor debilidad en el mercado de deuda italiano mientras los inversores temen el siguiente giro de los acontecimientos con la perspectiva de unas nuevas elecciones cada vez más cerca”.

S.C./M.G.