En el más corto plazo es cierto que podemos esperar un pequeño rebote en el Dólar/Yen como consecuencia del fuerte castigo que acumula el cruce desde comienzos de septiembre. Además la formación en “cabeza y hombros” sigue su curso, sobre todo desde que hemos visto que el precio realizaba el típico movimiento en pull back a la “clavicular” de la formación correctiva. Lo que es evidente es que desde principios de septiembre los máximos y mínimos son decrecientes y mientras siga siendo así no podemos descartar una corrección hacia los mínimos de agosto en los 95,807.

JM.R.