Los futuros americanos anticipan una apertura ligeramente bajista en Wall Street (-0,3%), cuando quedan pocos minutos para que comience la sesión.Mientras tanto, las bolsas europeas registran pérdidas superiores al 1%. Por su parte, el Ibex 35, que ha llegado a caer más del 2%, intenta reducir su caída y ahora mismo lucha por no perder los 10.200 puntos.
El escenario geopolítico no invita al optimismo, con los analistas preguntándose si Vladimir Putin será capaz de invadir Ucrania, provocando un conflicto internacional de primer orden. “El riesgo geopolítico ha sido el principal temor para el mercado en los últimos meses, aunque no ha provocado pérdidas importantes pese a la anexión de Crimea por Rusia, ni el aumento de las tensiones en Iraq ni la ofensiva de Israel sobre Gaza. Esto me hace pensar que cualquier respuesta a posibles sanciones de Rusia o al despliegue de tropas en la frontera será limitada”, ha comentado Craig Erlam, analista de Alpari.

En Estados Unidos, muchos analistas aseguran que el mercado está comenzando a descontar la primera subida de tipos de la Reserva Federal, que podría producirse al final del primer trimestre de 2015.
A estos factores se les suma el hecho de que las bolsas mundiales han subido mucho durante un largo periodo. A muchos inversores se les había olvidado que los mercados también pueden caer con fuerza y que, para seguir subiendo a largo plazo, también son necesarias correcciones intermedias. Recuerden que las bolsas siempre se mueven en dientes de sierra.
EMPRESAS
En la actualidad empresarial de Estados Unidos, la operadora Sprint cae con fuerza después de abandonar su proyecto para comprar T-Mobile, la filial de Deutsche Telekom.
Otro valor que se desploma es 21st Century Fox, tras retirar Time Warner su propuesta para adquirir la empresa.
Además, Groupon también registra fortísimas pérdidas tras publicar resultados que han sido mal recibidos por el mercado.
ECONOMÍA
El déficit de la balanza comercial de Estados Unidos ha bajado en junio hasta 41.540 millones de dólares. El consenso esperaba una cifra de 44.010 millones.