Muchas han sido las explicaciones que han dado los distintos expertos sobre la caída cercana al 30% experimentada por el oro en 2013 y sobre la “sangría”, en general, que ha sufrido desde que alcanzara los 1.934 dólares por onza en septiembre de 2011. Pero el analista Marc Faber da una razón cuanto menos curiosa: los inversores evitan al metal precioso “porque a los medios no les gusta”.

A mediados de mes, el autor del Gloom, Boom & Doom Report, señalaba: “Nadie en CNBC tiene oro. Nadie en Bloomberg tiene oro. El oro está siendo empujado a la baja constantemente por los medios de comunicación, los oficiales de la Reserva Federal (Fed) y los economistas, quienes además no poseen nada de oro. Todos están en renta variable”.

Otro “gran problema” de Faber es el lenguaje que se emplea para describir a los defensores del oro: “Cuando la gente habla acerca de las personas que son optimistas con el metal precioso, los llaman los 'bichos' del oro. Un 'bicho' es un insecto, yo no llamo a los que apuestan por la bolsa cucarachas. ¿Lo entienden? Ya existe una connotación negativa con dicha expresión”.

En septiembre de 2011, cuando el oro estaba en máximos, Faber opinó que estaba “muy barato” y habló de la posibilidad de que alcanzara los 10.000 dólares por onza. Pero desde entonces ha perdido un tercio de su valor. Sin embargo, este experto sigue siendo alcista: “Tengo una exposición de aproximadamente el 25% al metal precioso y hace poco compre algo más. Nada es particularmente barato, pero el oro lo es si lo comparamos con las acciones”.

S.C.