Según el calendario de ratings soberanos de Moody's Investors Service, la agencia de calificación crediticia tiene previsto, mañana viernes, actualizar su opinión sobre España. Actualmente, la agencia tiene un rating de “Baa3” sobre la deuda de nuestro país, nivel que se encuentra sólo un peldaño por encima del llamado “bono basura”, con una perspectiva estable, según el análisis que Moody's realizó el pasado 4 de diciembre.

En aquella ocasión, la agencia elevó la perspectiva hasta estable, desde negativa, debido a los progresos en la situación fiscal, la evidencia de equilibrio sostenible de la economía española que soporta la lenta mejora fiscal, el reconocimiento de las reformas implementadas por el Gobierno, el descenso real en el riesgo de acceso a la financiación y la mejora del crecimiento (aunque a un ritmo moderado).

En el apartado del último informe sobre las posibles razones para futuros cambios, Moody's comentó que “podría subir el rating en el caso de progreso adicional en el reequilibrio de la economía y la reducción del todavía considerable déficit fiscal, que llevaría a una estabilización acelerada del ratio de deuda pública. Por otro lado, el rating experimentaría presión bajista en el caso del estancamiento de la mejora en la economía o la consolidación fiscal. Aunque significativamente menos probable que hace un año, un aumento significativo en las necesidades de recapitalización de los bancos o una renovada y sostenida preocupación sobre el acceso a los mercados de deuda también sería negativo para el rating”.

En cuanto a estos últimos puntos, cabe destacar que los costes de financiación han bajado de forma significativa. La rentabilidad del bono español a 10 años cerró el pasado 4 de diciembre en el 4,184% y cotiza ahora cerca del 3,56% tras marcar ayer miércoles mínimos de siete años. Sin embargo, también es relevante que la deuda pública cerró 2013 en su nivel más alto de la historia al alcanzar 961.555 millones de euros o un 94,05% del PIB, según los datos publicados esta semana por el Banco de España.

En este contexto, los inversores esperan la decisión de Moody's prevista para mañana. El calendario de revisiones de Fitch Ratings (“BBB”; perspectiva estable) apunta al 25 de abril como la fecha clave. Standard & Poor's, por su parte, no tiene previsto su propia revisión del rating (“BBB-”; perspectiva estable) hasta el 23 de mayo. Cabe destacar que estos calendarios son orientativos y no aseguran la publicación de ningún informe y que las agencias pueden tomar decisiones no anticipadas a lo largo del año.

J.M.