El Tesoro español acaba de colocar un poco más del máximo previsto de 2.500 millones de euros en una subasta a 2016 y 2018 y a un menor coste. En concreto, ha logrado vender 1.645 millones en bonos a cinco años con una rentabilidad del 3,059%, frente a la anterior del 3,128%, y un ratio de cobertura de 2,5 veces, con respecto al 2,0 anterior.
En el plazo más corto, a tres años, ha colocado 900 millones con una rentabilidad del 2,064%, frente a la anterior del 2,225%, y un ratio de cobertura de 4,2 veces, una cifra superior al 2,3 previo.
A pesar de este éxito, el mercado español parece estar a otra cosa puesto que no ha reaccionado. Antes de la subasta, el Ibex 35 cotizaba con descensos del 0,20% en la misma línea en la que cotiza minutos después. La prima de riesgo, por su parte, sigue inmóvil en los 239 puntos básicos.
M.D.