¿Por qué son los inversores tan escépticos cuando la mayor parte de los datos económicos parecen, en general, positivos? Es la pregunta que se plantea Kevin Mahn, de Hennion & Walsh: “Nosotros creemos que Estados Unidos no va a recaer, gracias en parte a la activa Reserva Federal (Fed) que aún se mantiene a la espera, y consideramos que la renta variable está a punto de experimentar un segundo semestre del año muy fuerte, aunque probablemente deberemos enfrentarnos a la volatilidad en el corto plazo”.

Explica este experto que el potencial de crecimiento por el que apuestan se basa “en nuestra creencia de que nos encontramos en medio de un mercado alcista secular (…) cuya duración puede ir de los cinco a los 25 años (…) y durante los cuales las acciones tienden a subir en un porcentaje superior a cuando caen, por lo que los descensos son menos importantes y se ven compensados por los aumentos posteriores”.

Sin embargo, matiza Mahn, los inversores “tendrán que desafiarse a sí mismos en el futuro en este ciclo de mercado a ser muy selectivos en cuanto a la búsqueda de rentabilidad por el riesgo en una amplia clase de activos y sectores. Asimismo, deberán establecer el nivel de expectativas que establece lo que es un buen año, después de que el S&P 500 subiera más de un 32% en 2013”.

S.C.