Los datos de inflación para el mes de noviembre de la Zona Euro, publicados hoy martes, no han ofrecido ninguna señal de peligro para la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE). Las cifras de inflación general se han situado en línea con el consenso y el IPC subyacente interanual incluso ha salido ligeramente por debajo de lo esperado.
En concreto, el IPC ha subido un 0,9% en términos anuales, en comparación con la lectura anterior del 0,7%. El aumento mensual se ha mantenido en un descenso del -0,1%. La lectura interanual subyacente ha aumentado ligeramente hasta el 0,9%, frente al 0,8% anterior y por debajo del 1,0% que anticipaban los analistas.
Recordamos que el objetivo del BCE es el 2%, muy por encima de los niveles actuales. En noviembre, la autoridad monetaria de la Zona Euro sorprendió al mercado con un recorte en los tipos hasta nuevos mínimos históricos para frenar la continua desinflación (ralentización en el crecimiento de inflación). Sus miembros han negado categóricamente que exista el peligro de deflación (reducción en los precios generales).
Mario Draghi, presidente del BCE, reiteró ayer mismo que la recuperación económica de la Zona Euro sigue siendo frágil y afirmó que las expectativas de inflación a medio y largo plazo siguen estando ancladas en niveles en línea con la estabilidad de precios. “Podemos ver un periodo prolongado de inflación baja que cambiará más tarde a un movimiento gradual al alza hacia tasas de inflación por debajo, pero cercano, al 2%”, reiteró Draghi.
J.M.